En la búsqueda constante por reducir los gastos del hogar, la idea de la famosa factura de luz a 0 euros ha seducido a muchos consumidores. Pero… la factura 0, ¿es un mito o una realidad? Detrás de esta promesa de ahorro extremo se esconde una situación un poco distinta: la factura de luz a 0 euros no es tan fácil de alcanzar. En este artículo, descubriremos los conceptos que rodean esta idea. También exploraremos por qué alcanzar una factura sin coste alguno es complicado.
Con esto no queremos decir que es imposible conseguir una factura 0. Lo único que, para optar a ello, debes tener una planta fotovoltaica sobredimensionada y una oferta de excedentes que acabará llegando a su fin. Principalmente, porque estos dejaran de ser recompensados por el exceso de energía generada actualmente.
Parte fija de la factura de la luz
La factura de la luz se divide en dos partes: la variable y la fija. La parte variable depende del consumo que hagamos. Es decir, el importe será mayor dependiendo del consumo y del precio de tu tarifa de luz. En cambio, la parte fija son todos aquellos costes que pagamos para mantener el sistema eléctrico: el término de potencia, los impuestos, el alquiler del contador, etc.
La factura de la luz se ha multiplicado por 3 en los últimos 25 años. La parte fija es la culpable de este aumento. Y es que los costes e impuesto se han multiplicado por 2,5 en los últimos años. Esta parte fija supone actualmente más del 50% de la factura de la luz. Un porcentaje significativo que no va a disminuir. En los próximos años está previsto un gran aumento de los costes fijos por la actualización de la red eléctrica, la descarbonización y la desnuclearización. No obstante, existe un servicio solar como Eveon, con el que puedes blindarte de estas subidas en la factura de la luz.
Por lo tanto, con este aumento constante e histórico, está demostrado que la factura irá subiendo año tras año, como lleva haciendo hasta el momento. Por mucho que nos pasemos todo un mes sin consumir absolutamente nada, seguiremos pagando la parte fija de la factura de la luz que, además, es la más significativa. Es por eso que muchos piensan que la factura 0 se acerca más al mito que a la realidad.
Curva de pato, un factor importante
El término “curva de pato” puede ser confuso para muchos. ¿De qué se trata? Pues la “curva de pato” toma su nombre por la forma que genera el precio diario de la electricidad cuando hay una alta producción de energía renovable. Un ejemplo sería el siguiente:
La forma de la curva se asemeja a la silueta de un pato. La parte inferior plana de la curva representa la baja demanda eléctrica en relación con la gran cantidad de energía renovable que se está generando en el momento.
Vemos que, durante las primeras horas del día, la demanda de energía eléctrica aumenta y las fuentes de energía renovable no pueden satisfacer completamente esa demanda. Por lo tanto, se recurre a las fuentes de energía fósil. A medida que avanza el día, las energías renovables como la solar alcanzan su máximo de producción. Sin embargo, la demanda de energía disminuye. En este punto, incluso se puede generar un exceso de energía renovable que se vierte en la red.
En cambio, hacia el final de la tarde, la producción renovable vuelve a disminuir. Es en este momento cuando la gente regresa a casa y aumenta la demanda de energía. Es decir, otra vez vuelve a ser necesario recurrir a las fuentes de energía fósiles.
¿Qué tiene que ver la factura de la luz con la curva de pato?
Y ahora te preguntarás, ¿qué relación tiene la curva de pato con la energía solar y la factura 0?
Pues son muchas las personas que se instalan placas solares en su hogar para no depender de la red eléctrica y ahorrar en su factura. Pero… ¿realmente dejan de depender de la red? La curva de pato nos responde a esta pregunta. Y es que cuando las placas solares están generando su máximo de energía, la demanda es menor, ya que mucha gente está fuera de casa llevando a cabo sus rutinas.
En cambio, cuando la demanda energética vuelve a subir, al principio y al final del día, la producción de energía solar disminuye y es necesario recurrir a la red eléctrica para satisfacer las necesidades. Por norma general, cuando más necesites la electricidad, menor es la producción de energía solar. Por lo tanto, el ahorro no será tan significativo porque dependerás de la energía de la red eléctrica.
Baterías físicas
Una de las soluciones para paliar esta curva de pato y no desaprovechar toda esta energía que generan las placas son las baterías físicas. Estas son dispositivos que almacenan la energía. Luego la liberan cuando es necesario. Generalmente por la noche o en días nublados.
Pero estas baterías tienen algunas desventajas. El principal obstáculo es su elevado precio. Sumado a la gran inversión inicial de las placas solares, supone un gasto excesivo que no está al alcance de todos.
Para poder instalar baterías en tu instalación debes contar con un inversor híbrido, que es lo que realmente es más caro.
Otra desventaja es su corta vida útil, de unos 10 años. Cada batería tiene un número finito de ciclos de carga y descarga que puede soportar antes de que su rendimiento comience a degradarse.
A medida que una batería física se utiliza y envejece, experimenta una pérdida gradual de eficiencia. Esto significa que, con el tiempo, la batería puede almacenar menos energía y retener menos de la energía que almacena.
Fin de los excedentes
El precio de los excedentes es cada vez más bajo. Cuando las renovables están a pleno rendimiento, el precio de los excedentes desciende. Se debe a que hay una gran diferencia entre la producción de energía solar y la demanda.
La producción de energía renovable es tanta, que el sistema se vuelve menos eficiente y se desperdicia energía. Esto se conoce como “curtailment”. Hace referencia a cuando la Red Eléctrica de España paraliza total o parcialmente la producción de energía de un parque fotovoltaico y eólico, aun existiendo las condiciones para seguir produciendo. Esto se lleva a cabo cuando hay tanta generación de energía que no es posible absorberla toda. En España ya hay más energía en las horas de sol de la que se necesita.
Un caso práctico donde está sucediendo esto es en California. El boom solar está siendo de tal magnitud que los operadores del sistema eléctrico de California están pagando a los estados vecinos para absorber la producción solar excedente. Es decir, pagan para que gasten energía, no por venderla.
Entonces, ¿la factura 0 es un mito o una realidad? Es posible conseguirla, pero es mucho más difícil de lo que parece. Además, en un futuro, será aún más complicado.